La desigualdad étnica juega un papel innegable en el crecimiento de las jóvenes futbolistas negras y latinas. Barreras invisibles surgen en cada etapa, desde la infancia hasta sus carreras profesionales.

La falta de oportunidades y recursos a menudo es el primer obstáculo. Las áreas desfavorecidas, donde residen muchas de estas jóvenes, carecen de instalaciones adecuadas para practicar y perfeccionar sus habilidades.

«El talento no reconoce el color de piel ni el origen. Pero la oportunidad y el acceso, esas son las verdaderas batallas».

Linda Caicedo – Jugadora de fútbol negra y colombiana

Durante el reclutamiento, los prejuicios raciales y los estereotipos contribuyen a la escasez de oportunidades para las niñas negras y latinas. A menudo son pasadas por alto por los cazatalentos, que subestiman su potencial basándose en prejuicios arraigados. 

Además, la falta de representación en los niveles más altos del deporte envía un mensaje desalentador. Los rostros negros y latinos son escasos en los equipos de élite, lo que podría llevar a las niñas jóvenes a cuestionar su lugar en el fútbol.

¿Cómo podemos como aficionados apoyar y abogar por mayores futbolistas negras profesionales?

Como aficionados, tenemos un papel crucial en fomentar una mayor diversidad étnica en el fútbol profesional. Nuestras voces y apoyo pueden ser catalizadores de cambio. Aquí hay algunas formas en que podemos ayudar: en primer lugar, es esencial fomentar y apoyar a las futbolistas minoritarias desde el principio. En segundo lugar, debemos crear conciencia sobre sus luchas y logros y celebrarlos ampliamente. Al final del día, el talento no conoce raza ni género. La Copa Mundial Femenina 2023 es una oportunidad perfecta para demostrar esto.

Ahora es el momento de alzar nuestras voces y actuar. Debemos asegurarnos de que el fútbol, en todas sus formas, se convierta en un espacio de igualdad y respeto.